miércoles, 4 de noviembre de 2009

Los normandos

De orígenes vikingos, se han establecido en Normandía (actual Francia), al norte de Siria (Antioquía) y también en las islas que conforman Inglaterra, Irlanda y Escocia. Su capacidad de adaptación cultural y la piedad cristiana los distingue notablemente de sus antepasados, sin embargo la ferocidad en la lucha, acompañada de una importante disciplina militar, los convierte en soldados temibles. Tendían a adoptar los mecanismos legislativos y económicos más avanzados donde se situaran (feudalismo carolingio o burocracia bizantina son ejemplos), y a desarrollar sus establecimientos en un marco de eficiencia y tolerancia.

Los daneses

En el momento en que se desarrolla la historia, la parte sur de este país vikingo está bajo el dominio del rey Harald, aunque hay señoríos que se oponen a su dominio y se enfrentan a él con la fuerza de las armas. Sobre todo, clanes en que familias poderosas dominan grandes ejércitos que han demostrado valía y fuerza.

Esta época observa un asentamiento "más tranquilo" en su propio territorio, en contraposición con el siglo IX, fuertemente expansionista. Luego de haber sido frenados en Inglaterra por Alfredo el Grande, se dedicaron a cultivar sus propias tierras y a vivir del comercio. Esto, en gran parte, viene de la mano con la falta de ambición que promueve el cristianismo.

Ciudades

Las ciudades (foris-burgus) eran escasas, pero libres. Inmersas en los territorios de un feudo, pero estaban compuestas por mercaderes errantes, viajeros y obreros pagados, que habitaban en los faubourgs (arrabales) o portus (puertos). En general, eran hijos de campesinos que para aliviar la carga económica de sus padres debieron abandonar sus tierras. Recordemos que había áreas muy pobres y sobrepobladas. Decidieron llevar una vida de hombres libres y existir bajo sus propias leyes.

Las urbes desarrollaron tempranamente un Ius Mercatorum, o Derecho Comercial propio. Los mercaderes elegían árbitros entre los piepowders (viajeros de pies polvorientos), para dictar sentencias en base a un sistema jurídico basado en el Derecho Internacional.

Pronto se hizo necesario proteger sus viviendas, así que decidieron construir grandes muros. Esto se financiaba de dos formas: con las multas que imponían los tribunales urbanos (véase arriba), pero principalmente gracias al sistema de cuotas proporcionales al ingreso que se amasaban para fines comunes.

Los señores laicos eran benévolos con los comerciantes que se establecían en sus tierras, y les permitían llenar sus arcas a gusto. Los obispos, en cambio, eran brutales. Hubo numerosas insurrecciones contra los obispos que se establecían en las ciudades o en los que dominaban feudos bajo los abusivos principios de la jerarquía eclesiástica.

Economía y Feudalismo


Basada principalmente en el sistema feudal, donde un señor que domina las tierras tiene en su poder a los vasallos, quienes a cambio de tierras y protección deben cumplir obligaciones basadas en impuestos de grano, servicios militares y utilizar solamente las instalaciones del señor (poyas) para la producción de trigo y cerveza, ya que son los dos suministros más importantes para vivir.

La Iglesia dominaba en lo religioso, e incluso prestaba dinero a los señores fieles en tiempos de hambre. Los feudales donaban tierras a la cristiandad y nombraban a los párrocos. Toda fortuna debía ser en servicio de Dios, por lo que era común la vida austera. Además, las utilidades extra representaban un estorbo, así que se producía de acuerdo a las necesidades básicas.

Cada dominio tenía cortes territoriales presididas por el villicus (alcalde). Utilizaban el derecho consuetudinario, es decir, regía la tradición.

A pesar del avance bélico de los reinados cristianos, la piratería y el saqueo constante entre etnias escandinavas que se expandían hacia diversos rincones de Europa en busca de tierras, mujeres y botín, había una cierta tranquilidad en lo económico. Es más, la navegación escandinava vigorizó notablemente el comercio. Por esta razón, el mercado en los mares del norte tenía una importancia no menor. Muchos judíos recorrían las costas en busca de buenos negocios, principalmente telas, piedras y metales preciosos. Las especias eran muy cotizadas, sobre todo la pimienta.

El sistema monetario tenía su bases en la moneda de plata, sistema heredado de Carlomagno. Mucha gente se reunía en mercados a lo largo de toda Europa en busca de provisiones, en general estos eventos reunían a amplias masas de población. Esto era mal visto a los ojos de la Iglesia, que condenaba el interés por las riquezas. En las tiendas se fomentaba la prostitución y el juego. Los hombres temerosos de Dios creían fervientemente en una vida sencilla sin lujos. Incluso los banqueros más ricos al morir daban la mayor parte de sus riquezas a los pobres antes de morir, para expiar el daño que causaba su ambición.

Bizancio


La cosmopolita ciudad que desde hace cinco siglos domina el comercio por los Balcanes hacia Europa oriental, llamada con tantos nombres durante la historia (Constantinopla, Estambul, etc...), está en estos años bajo el imperio de la dinastía macedónica. Sus gobernantes de origen armenio luchan por mantener el poder, obtenido mediante numerosas intrigas y traiciones.

El gobierno recae en Romano II Porfirogeneta, quien decidió tomar por esposa a una tabernera. Aunque amante del vino y los placeres, gustos que su pueblo de tan diversos orígenes compartía en gran parte, fue sabio en la elección de sus ministros. Logró reconquistar Creta, Nicea y vencer a los vikingos liderados por Igor. Su salud, sin embargo, no le acompaña, y se dice que está moribundo.

¿Le seguirá Nicéforo Focas, el Bacileus que comandó los ejércitos victoriosos? Los chismes palaciegos comentan que la emperatriz, por si a alguien le interesa, se entrega en secreto a los brazos del orgulloso capadocio.

Roma

Un detalle interesante es que en esta época el papado vivía un período llamado “pornocracia”, en que los Sumos Sacerdotes tendían al más descarado desenfreno moral. La tiara papal la llevaba el joven Juan XII, conocido por la historia como el Papa más corrupto de todos. En esta época a duras penas tiene 19 años. Coronó a Otón I como Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Con tan poderoso aliado, se dedicó a dirigir guerras y persecuciones mientras que los palacios vaticanos se asemejaban a verdaderos burdeles. Se dice que cometió incesto con su hermana y madre, entre otras aberraciones. Otón decide entrar en Roma y deponer al Papa. Los jugadores, si se interesan en este tema, estarán pendientes de las habladurías.

Irlanda


Hibernia, llamada así por los romanos, es una tierra boscosa con grandes acantilados, rica fauna y mejor cerveza. Durante el Siglo IV, San Patricio fue capturado por piratas irlandeses en Escocia, su tierra natal, y lo llevaron a la isla donde dominaban cleros bajo la influencia religiosa de los druidas. Ahí se liberó y comenzó a predicar el Evangelio, respetando las costumbres de los lugareños, pero combatiendo el paganismo.

Desde sus monasterios, que comenzaron a expandirse por toda la región, los evemeristas irlandeses revisaron las antiguas tradiciones mitológicas y las adaptaron al cristianismo, convirtiendo a los dioses en hombres. Se dice que, ya en el siglo VII, todos los irlandeses estaban cristianizados. ¿Será cierto?

En la época que nos convoca, las grandes dinastías creadas durante la edad media temprana han estado desde hace casi un siglo en pugna contra los escandinavos, que han intentado conquistar Irlanda desde que Thorgest pisó el territorio y creó el primer reino en el año 831. La lucha ha sido sangrienta e infatigable. En 915 se intentó una paz, la cual fracasó miserablemente. Los pueblos vikingos de la costa, al mezclarse con los celtas, han formado la raza de los gall-gaels, cuya influencia se nota principalmente en que los nombres comienzan a tener una clara influencia nórdica.

Jutlandia

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Península inmersa en las frías aguas del Mar Báltico. Esta zona vikinga actualmente corresponde a Dinamarca. En aquellos años el rey de los daneses, Harald Blåtand, avanzaba con sus tropas por Escandinavia propagando el cristianismo y unificando a su pueblo bajo la cruz, bajo el consejo de los religiosos germánicos, principalmente Poppo El Monje, quien sufrió el hierro ardiente para poder convencer al Rey danés de los poderes que otorgaba la fe cristiana. La resistencia del sacerdote ante el fuego significó la conversión de Harald “Dienteazul”, sobrenombre que nació por una confusión entre Blåtand y Bluetooth (por esto, en la computación, este último nombre lleva por insignia una runa).

Los enemigos políticos del monarca no veían esta religión con buenos ojos. Además, el nuevo rey era el primer danés en recibir esta potestad de forma hereditaria, pues la costumbre mandaba a que se debía combatir por el trono. Por su parte, la gente sencilla aclamaba a Harald como a un gobernante justo, aunque la gran mayoría de sus fieles siervos jamás abandonaron sus creencias politeístas.

Dinamarca, como su nombre lo indica, era el “límite en que habitaban los daneses”, feroces combatientes que no aceptaban una invasión. Topaba al sur con la Sajonia, sección noreste del Sacro Imperio Romano Germánico. Numerosas marcas de fuertes amurallados protegen los límites. El Imperio Bizantino, con su pompa y lujo, se mantenía muchísimo más al sur. Allende el Mar del Norte y el Báltico, fronteras septentrionales otorgadas por la naturaleza, los pueblos vikingos continuaban viviendo bajo el imperio de la tradición. En las actuales Noruega y Suecia se asentaban miles de clanes familiares con líderes guerreros.

Introducción


Nuestra campaña inicia en el año 963 después de Jesucristo. Es un período interesante de la historia, ya que el derrumbe del imperio carolingio ha dado paso a una escisión de territorios y pugnas entre señores feudales por toda Europa, mientras que los vikingos provenientes de Noruega, Dinamarca, Suecia y Gotlandia, se acercan cada vez más a las costas para cometer Strandhöggs (saqueos), conquistar reinos o, simplemente, comerciar. Esto los ha llevado a cruzar las estepas de Rusia, llegar hasta los Balcanes e incluso importar productos desde China.

El Sacro Imperio Romano Germánico ha sido recién creado, bajo la espada de Otón I y con la venia del corrupto sacerdocio de Juan XII. Los caballeros teutónicos luchan por mantener una unidad política bajo el ministerio de San Pedro, heredada del ya extinto Imperio de los Césares o de la expansión de Carlomagno. Los normandos, por su parte, poseen una región gigantesca al oeste de Europa (actual Francia), donde tratan de dominar con justicia, eficiencia y tolerancia religiosa. Sin embargo, existe abuso de poder por muchos señores feudales.

Allende el mar, hacia el oeste, está la Britania, el reino unificado de Inglaterra, bajo influencia de los anglos y los sajones, avanza propagando la unidad política entre sus islas vecinas (Irlanda y Escocia), cuya población por milenios han vivido en tribus separadas. Es, sin duda alguna, uno de los sistemas menos feudales dentro de la Europa “civilizada”. Sin embargo, desde el siglo VII en todo ese territorio insular, el cristianismo se ha convertido en la religión oficial.

Los descendientes de los scots, northumbrianos y pictos cristianizados han unificado Escocia hace muy poco bajo el dominio scot desde el siglo VIII, donde antes señoreaban los orgullosos pictos... ¿Quedarán todavía druidas o paganos? El problema más inmediato son las invasiones vikingas.